París era una fiesta

De lectura obligatoria para los amantes del París de los años 20, de París en general, de la vida de los pequeños placeres, de las amistades sorprendentes, de las librerías, del no tener un duro pero beberte el mejor vino. Aunque si hay un público para esta joya en forma de autobiografía de Ernest Hemingway esos son los escritores. París era una fiesta es un libro para escritores noveles, consagrados o de corazón.

Hemingway relata sus años de juventud junto a varios miembros de la denominada "Generación pérdida" como Scott Fitzgerald y Ezra Pound. Resultará curioso al lector saber porqué -realmente- les denominó así Gertrude Stein, esa madrina que tan bien interpretó Kathy Bates en Midnight in París, película de Woody Allen inspirada en esta novela. 

Los orígenes del libro son igualmente nostálgicos e inspiradores: en 1956 Hemingway viajó a París y se instaló en el Hotel Ritz. El personal del hotel recordó que treinta años antes había dejado en depósito dos cajas de documentos. Hemingway se vió así revisando durante 15 días esos baúles guardados en los sótanos del hotel, que debían estar allí desde 1928 y que además de los cuadernos contenían recortes de periódicos, libros,y ropa. Mary Hemingway relató que Ernest empezó a escribir este libro al regresar a Cuba en 1957, lo trabajó en Ketchum (Idaho) entre 1958-59, se lo llevó a España en 1959, y siguió el libro de vuelta a Cuba. Lo retocó en el otoño de 1960 en Ketchum. Este librito que contiene un valioso testimonio vital, se publicó póstumamente en 1964 tras su muerte en 1961.

Es una novela tranquila y reconfortante. Me ha encantado pasear por Sena. 






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