La costurera

Brasil, años 30. Emilia y Luzía Dos Santos son dos hermanas, huérfanas, dotadas para la costura. Emilia la dulce es la afortunada, o eso cree todo el mundo. Luzía, la arisca, lisiada por un accidente en la niñez. Ambas desean salir de su pueblo y las dos lo conseguirán por caminos opuestos, pero sin desligarse nunca.

Emilia se casará con el hijo de un médico rico y una aristócrata venida a menos. Luzía, peripecia tras peripecia, se convertirá en La costurera, el alma de una banda de forajidos, los famosos canganceiros, bandoleros cuya vida y maneras se incorporaron al folklore brasileño.

Una historia entretenida y absorbente que, no sé si pretendiéndolo, dibuja a la perfección lo difícil que era ser mujer y querer vivir en libertad hace apenas cien años.

Quien arma toda esta epopeya es Frances de Pontes Peebles, una escritora brasileña nacida en Pernambuco y graduada en la universidad de Texas. Esta ha sido su primera novela.