La flor del norte

Acabo de descubrir a Espido Freire. Así son las cosas. Y mira que la mujer lleva tiempo escribiendo, desde antes del Premio Planeta en el 99 por Melocotones helados. 

Pero por una cosa u otra, nunca la había leído más allá de algún artículo. Confieso que me resultaba marisabidilla. Muy marisabidilla. Y seguramente, la mujer lo sea, pero también es cierto que escribe fenomenal porque hay que ser muy buena para lograr que sea interesante la vida de Kristina Haakonardóttir, princesa de Noruega destinada a casarse con Felipe, el hermano de Alfonso X El Sabio.

Avanzo que la pobre Cristina no fue muy feliz, pero el relato de su vida y su paso por Sevilla es sensacional y, como en las mejores novelas, esconde alguna que otra sorpresa.

Melocotones helados me da grima, por el título, pero prometo volver a Espido Freire pronto.